Siempre me ha llamado la atención cómo los estudios contraprograman, al mejor estilo de las televisiones, los estrenos de películas que cuestan millones de dólares y tardan años en realizarse. Si el pasado año Christopher Nolan estrenó Dunkerke, una cinta bélica sobre la heroica huida de los ingleses de la playa francesa durante la II Guerra Mundial, ahora llega a nuestros cines El instante más oscuro, que narra los primeros días a manos del gobierno inglés de su primer ministro favorito, Winston Churchill.
Cuando Hitler comenzó su avance por Europa, ningún país estuvo preparado. La velocidad y potencia de su ejército parecía ser imparable y en Reino Unido se hallaban en una delicada situación. Su actual presidente había perdido la confianza de sus pares y del pueblo y necesitaban otro presidente que los liderase e inspirase. Churchill era gruñón, alcohólico, muy testarudo y no estaba bien considerado por su intervención en Gallipoli. Pero hablaba muy muy bien.
El director Joe Wright nos ofrece una visión sin muchas florituras del presiente inglés. Si bien la historia al explicarnos su ascenso al poder nos plantea un juego de tronos que no queda demasiado bien explicado, rápidamente lo deja de lado para navegar en las tesituras del personaje. El conflicto que sirve de hilo conductor de la trama es si Churchill estará dispuesto a negociar con sus enemigos en la hora mas aciaga de la historia del país o no. El instante más oscuro no ofrece una visión edulcorada del retrato del presidente; dicen claramente que no era una persona agradable, tenía mucho vicios y en general, no era un político astuto; pero sí hacen hincapié en el carisma arrollador y la cabezonería que le caracterizó.
El instante más oscuro, donde brillan los actores
Decir que El instante más oscuro es Gary Oldman es quedarse corto. El actor inglés, después de pasar por un increíble proceso de caracterización y maquillaje, lleva a sus hombros todo el peso de la película. No solo lleva todo el peso dramático y de la trama, sino que el actor se adueña de cada escena en cuanto aparece por la pantalla. Desde el primer momento en el que aparece desayunando whisky con huevos revueltos sentado en su cama y con un pijama rosa, olvidas por completo al actor para ver al personaje. A Gary Oldman siempre se le ha reconocido una habilidad para resultar camaleónico pero en esta película borda los movimientos, los gestos, la manera de hablar y hasta de mirar del presidente inglés.
Lamentablemente, tal despliegue de carisma interpretativo hace que el resto de actores de El instante más oscuro sean meros comparsas del protagonista. En un momento inicial, podemos llegar a pensar que la película estaba planteada desde el punto de vista de su asistente, interpretada por la joven Lily James, pero que en la mesa de edición decidieron centrarse en Churchill. Ni siquiera una estupenda Kristin Scott Thomas llega a hacerle sombra.
Después del merecidísimo Globo de Oro en la reciente edición de los premios, la película ha sido nominada para 9 galardones más en los premios BAFTA. La película también llama la atención por una precisión milimétrica en la construcción de planos y tomas, realizando unos travelings y transiciones espectaculares. El director, Joe Wright, está acostumbrado a hacer recreaciones históricas pero siempre de corte mas bucólico (salvando la curiosa Hanna), mientras que el guionista Anthony McCarten puede ser recordado por la adaptación de la vida de Stephen Hawking en La teoría del todo o la futura película que recrea la vida de Freddie Mercury, Bohemian Rapshody.
Director: Joe Wright.
Guion: Anthony McCarten.
Reparto: Gary Oldman, Ben Mendelsohn, Kristin Scott Thomas, Lily James…