Como en la vez anterior, vamos a analizar dos productos que los chicos de Mobilefun nos han prestado para probar. Se trata del altavoz bluetooth resistente al agua AquaFonik de Olixar y el trípode flexible para móviles de Arkon. Son dos dispositivos sencillos y prácticos ideales para un pequeño regalo o un amigo invisible.
AquaFonik, cantando bajo la lluvia
Desde el momento en que se inventaron los altavoces inalámbricos, alguien intentó llevárselos a la ducha. Afortunadamente ya hay soluciones que no terminan con el altavoz inutilizado chorreando agua. Si habéis hecho una pequeña búsqueda por Internet seguramente hayáis visto altavoces como este AquaFonik de Olixar. Empresas como Neuftech, Victorstar o Memteq también lo tienen a precios muy similares.
A día de hoy, prácticamente cualquier fabricante de altavoces conocido como JBL o Sony tiene dispositivos de este estilo, pero a precios mucho mayores. Y si lo que te importa es el precio, los AquaFonik son los tuyos. Cuenta un diseño de plástico suave y una ventosa para pegar en la pared, además de una botonera para subir/bajar el volumen y responder llamadas. A pesar de que se anuncie como tal, yo no recomiendo llevarse el AquaFonik a la ducha ya que solamente con una resistencia IPX4 al agua apenas soportará un par de salpicaduras antes de estropearse. Además que la calidad del sonido no es lo que se dice óptima. Pero claro, unos altavoces de las grandes marcas posiblemente te cuesten casi 5-10 veces más por lo que por 10€ no deja de ser mala compra.
Arkon, un trípode que se adapta a todas las superficies
Si usáis habitualmente el móvil para hacer fotos (o si viajáis solo y os da reparo pedir a alguien que os haga una foto) seguramente hayáis echado en falta un trípode donde colocar el teléfono. Obviamente no vamos a ir cargando con un soporte de metro y medio para una foto y los trípodes pequeños generalmente no pueden regularse correctamente para que la foto salga con el horizonte en su sitio. Arkon es un fabricante de soportes para móviles y tablets británico y también se ha unido a la moda de los trípodes flexibles.
A pesar de la construcción en plástico de las rótulas, el soporte de Arkon parece sólido y fiable. Las tres patas están reforzadas y cubiertas de goma para evitar que resbalen, pudiendo enroscarse alrededor de barandillas y ramas. Cuenta con una rosca de 1/4″ con un curioso mecanismo de liberación rápida perfecto para poder colocar no sólo la pinza que viene para sujetar smartphones sino también pequeñas cámaras compactas o deportivas. Un vez más, su precio (15€) está por debajo de las grandes marcas que ofrecen soluciones muy similares.