Hay quien dice que al contrario que María Callas, Bruna Lupoli (Laura Cepeda) nació para estar en la sombra. La Camarera de La Callas se sube al escenario del Teatro de las Culturas para contar la historia de estas dos mujeres que no se separaron desde el día que se conocieron.
“El Sol y su sombra ¿Unos nacen para brillar y ser admirados y otros para pasar su vida casi de puntillas? ¿Es una elección? ¿Un destino del cual nadie puede escapar? ¿Se nace artista? ¿Y nacer artista es un don o un castigo? ¿Se nos permite a todos conseguir nuestros sueños o la mayoría nos quedamos como una imagen pequeñita en el fondo de un espejo?”.
La Camarera de «La Callas»: estruendos, lujos y aplausos
Una espléndida Laura Cepeda (La Casa de Bernarda Alba, Oriente Próximo) rompe los 24 años de silencio de Lupoli en la casa de la gran soprano. Aparentemente la obra es un repaso de la vida de la camarera durante los años de servicio a la cantante. Solo aparentemente.
El montaje es una evocación a los recuerdos desde que Bruna entra en casa de la Callas, pasando por la soledad, la terrible historia de amor que tuvo con el magnate griego Aristóteles Onassis y la cárcel en la que se encontraban sumisas.
La Camarera de «La Callas»: amor y catástrofe
Aunque Onassis la convirtió en ‘un animal doméstico’, la gran soprano nunca dejó de brillar. Su ‘romance’ se describe como una auténtica tragicomedia griega moderna solapada entre aplausos y mentiras.
Frente al amor inútil y devastador, Lupoli sostuvo su vida, pero siempre entre bastidores. Compartieron edad, abandono, soledad y una enorme necesidad de amor jamás colmada. Juntas.
Dirección: Eduardo Recabarren
Versión: Laura Cepeda. Texto original: Roberto D´Alessandro
Reparto: Laura Cepeda
Fecha: 3 – 29 abril
Hora: martes 20h, Domingos 19h
Espacio: Teatro de las Culturas