Este miércoles se ha estrenado una de las películas más esperadas del verano ya que va a ser la primera película Marvel post Infinity War: Ant-Man y la Avispa. Aunque las consecuencias del macroevento cinéfilo han sido terribles, Ant-Man y la Avispa está encuadrada entre ésta y Capitán América: Civil War y básicamente viene a respondernos a la pregunta de: ¿Pero dónde está Scott Lang en la lucha contra Thanos?
Sin entrar en spoilers, después de Civil War, el bueno de Scott se ha metido en un buen lío. A cambio de cooperar con el FBI en lugar de terminar recluido en una celda de una cárcel secreta, es recluido en arresto domiciliario, donde puede planear un futuro honrado con sus antiguos colegas de robos y pasar tiempo disfrutando de su hija. Scott Lang está pasando un momento tranquilo, alejado de Hank Pym, Janet Van Dyne y del traje de Ant-Man, pero su viaje al reino cuántico le ha pasado factura y parece que algo se ha enlazado con él. Algo relacionado con Hope Van Dyne, la desaparecida esposa de Hank Pym…

Ant-Man y la Avispa, pequeña pero con toda la esencia
Está claro que a medida que el universo cinematográfico Marvel ha ido creciendo, las amenazas para los héroes iban siendo cada vez mayores. Las últimas películas (Vengadores: Infinity War, Thor: Ragnarok, Guardianes de la Galaxia Vol.2…) nos presentan amenazas cósmicas capaces de destruir el universo por completo. Ante esa perspectiva, Ant-Man y la Avispa podría haber intentado seguir esa escalada de destrucción (y fracasar terriblemente) o no intentarlo en absoluto.
Ant-Man y la Avispa nos baja de nuevo a la Tierra con una historia pequeña y local. Por un lado Pym y su hija quieren recuperar a su familiar perdido, por otro, Scott sólo quiere ser un hombre de provecho para que su hija esté orgullosa y por último, un misterioso villano sólo parece intentar hacerse con la tecnología de Ant-Man. Nada especialmente espectacular pero sin embargo sigue a la perfección el estilo de la anterior.
Pero si algo acierta a la perfección es en el retrato de Scott Lang. Paul Rudd es el más adecuado para encarnar ese arquetipo de perdedor con un corazón de oro que intenta ser un buen ejemplo para todos. Además equilibra el tono serio del resto de personajes con un humor muy blanco e inocentón. Otro que pilar de la comedia en la película sigue siendo el genial Michael Peña que, aunque en algún momento parece que se le incluye en la acción de una manera un tanto forzada, sigue derrochando carisma con sus historias (no en vano es el narrador y voz de todos los personajes del DLC de LEGO Marvel).

Balas de fogueo y el universo interior
Posiblemente Ant-Man y la Avispa sea una de las películas más familiares de Marvel. Los valores familiares son constantes, tiene un humor sencillo, una acción fácil de seguir y un conflicto poco complejo. Es de esas películas donde sabes que los matones no disparan a dar y que los héroes sólo «dejan KO» a sus enemigos. Peyton Reed ha sido un director de películas románticas toda su carrera y no logra quitarse ese peso. Curiosamente, a pesar de ello, la relación entre Ant-Man y la Avispa se ve reducida al mínimo y ésta, a pesar de compartir título y protagonismo en la película es un personaje sin ningún tipo de arco argumental o desarrollo. Es una lástima que quede un tanto desaprovechada, reduciéndose su papel a «la chica que busca a su madre y que es mejor que Ant-Man en todo lo que hace».
La película hace un esfuerzo por sacudirse de encima las críticas de su predecesora de tener la misma estructura que la primera entrega de Iron Man. Lamentablemente, resulta irónico que Ghost, el villano (completamente reinventado para la película), nace de los cómic de éste y jamás ha tenido un encontronazo con el Hombre Hormiga. Aún así, el personaje de Hannah John-Kamen resulta completamente coherente dentro de la historia, que se centra más en el propio conflicto de los personajes que en una trama espectacular. Con una historia tan coral, un acierto de Ant-Man y la Avispa es, más que la anterior, centrarse en los personajes y su esencia.
Es importante recordar que Ant-Man y la Avispa es una película pequeña como su personaje, pero divertida y optimista, perfecta para pasar un buen rato y servirnos como aperitivo de lo que llegará en la Fase Cuatro del MCU.
Año: 2018
Duración: 118 min.
Dirección: Peyton Reed
Reparto: Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas, Michael Peña, Michelle Pfeiffer, Laurence Fishburne, Walton Goggins, Judy Greer, Hannah John-Kamen






