Durante el BFI London Film Festival 2019, Netflix ha presentado una serie de películas originales que estrenará a lo largo de los próximos meses. Entre algunos de estos títulos destaca Marriage Story, una de las grandes sorpresas de la plataforma que ha cautivado al público en diferentes festivales, y no es para menos ya que se trata de una gran apuesta por parte del gigante del entretenimiento.
Marriage Story cuenta la historia de Nicole (Scarlett Johansson) y Charlie (Adam Driver), pero la suya no es una historia de amor al uso, es más bien la historia de un divorcio tan real y difícil como la vida misma. Nicole es una actriz que dejó su prometedora carrera en el momento en el que conoció a Charlie, un director de teatro que tenía prácticamente toda su vida planificada. La pareja tiene un hijo en común y aunque el amor parece bonito no siempre es duradero y la química entre ambos irá desapareciendo poco a poco hasta que termine de la peor forma posible: con un complicado divorcio. Marriage Story mostrará el amor entre ambos y hacia su hijo, pero sobre todo los altibajos que tendrán que tratar de superar si quieren que su familia permanezca unida, al menos por el bien de su hijo.
Marriage Story tan real como honesta
El cine de Noah Baumbach ha madurado y en este largometraje nos muestra lo complicado que puede ser un divorcio cuando tienes un hijo en común con la otra persona. El espectador vivirá esta historia de amor y desamor desde la perspectiva de los adultos. Por un lado, Marriage Story tratará de hacernos entender por qué el personaje de Scarlett Johansson hace lo que hace para que puedas ponerte en su situación. Y lo mismo con el personaje de Adam Driver. Ambos por igual, ya que afortunadamente no se trata de la típica película en la que en el divorcio hay “malos” y “buenos” y tienes que odiar a uno de los dos. Cada uno de los personajes tiene sus propios motivos para comportarse así y ambas visiones se muestran a lo largo del film.
¿Lo mejor de Marriage Story? Por supuesto las sensacionales interpretaciones de Adam Driver y Scarlett Johansson, quienes bordan totalmente sus respectivos papeles. Ambos desprenden una química brutal en la pantalla y no se me ocurre una pareja mejor para protagonizar Marriage Story. Te crees tanto sus actuaciones en todo momento que a veces hasta se te olvida que están interpretando un papel. Y menos mal, porque una película tan real como honesta lo que necesita son unas interpretaciones tan a la altura como las de Scarlett y Adam. Sin dejar de lado tampoco a Laura Dern, que aunque no tiene un gran papel, es la actriz secundaria perfecta con un personaje que consigue robar todo el rato la atención.
Una película para disfrutar en pantalla grande
Algo a destacar es que, a pesar de no ser una película romántica porque es una historia de desamor, tampoco se trata de un drama profundo en el que solo se busque la lágrima fácil. Es un drama sí, pero también con las dosis justas de humor, tal y como ocurre en la vida real. Y es que eso es lo mejor de Marriage Story, que es una película brutalmente honesta. Lo que ves puede pasarle a cualquiera en cualquier momento, el guion está tan bien escrito que da justo en el clavo en todo momento. Es muy fácil empatizar con cualquiera de los personajes y eso en una película así es muy importante puesto que te ayuda a meterte en la historia y entenderla.
Otra cosa que hay que destacar, es la forma en la que está rodada puesto que prácticamente parece que se trata de una obra de teatro más que de una película. La mayor parte de las escenas se desarrollan en espacios cerrados (habitaciones), lo que ayuda a que el espectador realmente se crea lo que está viendo. Además, lo mismo ocurre con los planos, Noah Baumbach hace un muy buen uso de los primeros planos, totalmente necesarios en muchas de las escenas. De esta forma se pueden apreciar realmente los sentimientos que quieren transmitir tanto Adam Driver como Scarlett Johansson.
Dirección: Noah Baumbach.
Reparto: Scarlett Johansson, Adam Driver, Laura Dern, Merritt Wever, Ray Liotta, Alan Alda, Mary Hollis Inboden, Amir Talai, Azhy Robertson, Emily Cass McDonnell.
Género: Drama.
Duración: 136 minutos.
Estreno: 22 de noviembre en cines limitados, 6 de diciembre en Netflix.