La sexta y última temporada de Bojack Horseman llega a su fin
*Este artículo contiene spoilers
Después de seis años y seis temporadas (la última dividida en dos partes), ha llegado el final de Bojack Horseman. El final de una serie que, a pesar de haber tenido tramos mejores y peores, ha mantenido su personalidad en todo momento. Antes de ver cómo ha sido su sexta temporada y por lo tanto su final, debemos echar la vista atrás y ver el recorrido que ha tenido este peculiar protagonista.
Desde el principio vimos a una estrella eclipsada por sí misma. Una celebridad de la industria de Hollywoo* que lleva viviendo años a costa de su éxito en una serie de los 90. Una estrella, Bojack, que siempre se ha encargado de no dejarse avanzar, de auto compadecerse de sí mismo y dar dos pasos hacia atrás antes de dar uno hacia delante. A pesar de disponer de grandes oportunidades para reconducir su carrera y su vida personal, no ha sido capaz de hacerlo. Por que no ha querido pero también porque no ha podido. Rodeado de amigos pero también de fantasmas, y siempre viviendo más en su cabeza que en el mundo real.
En esta última temporada vemos como Bojack ya es profesor de universidad. Aunque no es lo que siempre habría soñado, le mantiene activo y alejado de los malos hábitos. Todo cambia cuando errores que cometió en el pasado se empiezan a remover y su pasado le acaba atrapando. A pesar de conseguir salir airoso, él mismo vuelve a empujarse hacia un pozo de polémica y culpabilidad, del que ya no es capaz de salir.
Una última conversación
En esta última temporada tenemos un enfoque distinto del que nos suelen mostrar. Vemos como llega el final de Bojack, su muerte. Sin embargo, tenemos después un último capítulo que, aunque pueda parecer que no cierra la historia, lo hace. Lo hace sin tener que buscar un final redondo y cerrado, ya sea positivo o negativo, pero lo hace dejando claro que la historia ha terminado. Se cierra con un silencio tras una conversación entre Bojack y Diane, un silencio que nos muestra que no siempre hay que buscar el drama para encontrar el final. No deja de ser algo sin cerrar, y que por supuesto puede dejar la puerta abierta de cara a una vuelta, pero tampoco da esa sensación.
De cara al resto de tramas, podríamos extendernos todo lo que quisiéramos y no terminar de contar ninguna de ellas. Son vidas, y no historias con principio y final, aunque buscan que todas queden de alguna forma “resueltas” para evitar cabos sueltos. Sin duda es una serie que está y estará eternamente infravalorada. Recibiendo buenas críticas pero pasando sin pena ni gloria en un mercado en el que quizás no encaje del todo. El adiós de una serie íntima, muy trabajada y necesaria.
Director: Raphael Bob-Waksberg (Creador)
Guión: Raphael Bob-Waksberg, Joe Lawson, Peter Knight, Elijah Aron, etc.
Reparto (animación): Will Arnett, Amy Sedaris, Alison Brie, Paul F. Tompkins, Aaron Paul, etc.
Duración: 25 minutos.
Plataforma: Netflix.