Estrenada en 2017 como la primera producción española que realizó el gigante Netflix en nuestro país, Las chicas del cable estrenó en febrero su quinta temporada. Aunque la plataforma solamente ha “liberado” la primera mitad, aún no ha anunciado la fecha concreta en la que se emitirá la segunda parte (sabemos que es en verano de 2020).
Desde Moobys no hemos podido resistirnos a hacer un repaso de Las chicas del cable a través de la evolución de sus personajes femeninos protagonistas, ¡y algunas han dado un giro de 360 grados a sus vidas!
Aunque apenas quedan 5 capítulos más para que Las chicas del cable llegue a su fin, estamos seguros de que en la serie aún saben como sorprendernos y se guardan más de un as bajo la manga.
Sara/Óscar (Ana Polvorosa)
En un primer momento, el personaje interpretado por la actriz Ana Polvorosa no fue considerado como una «chica del cable», sino que se ha ido ganando ese puesto temporada tras temporada. Supervisora de las protagonistas al comienzo, Sara enseguida se llevó bien con Carlota, que se convirtió poco después en su amante y después en su novia.
El caso de Sara es distinto, tras muchos años en la compañía telefónica, poco a poco empieza a darse a conocer al formar parte del trío con Carlota y Miguel, hasta finalmente mostrarse completamente y dejar claro que ella no se siente Sara, sino Óscar.
Defendiendo su identidad
El primer paso, el más complicado para ella, fue sin duda mostrarse tal y como era ante Carlota. Las chicas del cable la aceptan enseguida en su círculo, lo que le da el valor para ser como es. Algo que se complica mucho cuando la encierran en una clínica para “curar” su afección, de la que es rescatada por sus amigas.
Óscar se ve obligado a huir a Francia con Carlota para poder ser él mismo y batallar a diario para que no lo miren de forma extraña y respeten su elección.
Esto se trunca en la última temporada, con la caída del bando republicano obligan a Óscar a volver a vestirse como una mujer, algo que a él le supone una vuelta al punto de partida, lo que le ocasiona un gran trauma.
Ángeles (Maggie Civantos)
Golpeada constantemente por su marido (Sergio Mur), que al mismo tiempo flirteaba con otras mujeres de forma descarada, la vida de Ángeles antes de conocer a sus amigas era un verdadero infierno. Con una hija, Sofía, a la que protegió constantemente de su padre y un aborto a causa de esta constante violencia por parte de su marido, Ángeles se revela como una mujer valiente que finalmente no puede más y decide actuar.
Tras varios intentos de huida, Mario muere de forma relativamente accidental, haciendo que Ángeles parezca culpable de asesinato. Para evitar la cárcel, las chicas se alían para ayudarla y ella empieza a intimar con el detective que lleva su caso, Cristóbal (Antonio Velázquez).
Sus mejores aliadas
Para Ángeles, el apoyo de sus amigas es esencial y definitivo en el cambio de su forma de ser. Ya no está sola en el mundo, y decide empezar a actuar para salvarse a ella misma y a su hija. El cambio es radical, pasando de ser una mujer pasiva a todo un carácter.
Ángeles enamora a Cristóbal, librándose de ser acusada del asesinato de su marido, a cambio de ayudar al detective a detener a un traficante. Tienen éxito, y Ángeles, en favor de su hija, decide quedarse con los negocios del traficante y pasar a llamarse El Mirlo Blanco. Por desgracia, muere de forma trágica salvando a Óscar de la cárcel a causa de un tiro. Lo hace en los brazos de Cristóbal y rodeada de sus amigas, a las que hace prometer que cuidarán de su hija Sofía, de la que se ocupará Lidia.
Carlota (Ana Fernández)
Hija de una buena familia, Carlota Rodríguez de Senillosa decidió desafiar a sus padres convirtiéndose en una mujer trabajadora, una chica del cable. En un principio salía con Miguel, pero entonces conoce a Sara, su jefa en la compañía telefónica, y comienzan una relación a tres bandas.
Aunque Carlota sufre un cambio importante de vida en la primera temporada, probablemente sea la que menos ha evolucionado a lo largo de la serie, puesto que desde el principio era una joven idealista que no se callaba las cosas y defendía lo indefendible, aunque obviamente ha crecido y madurado con Óscar, y creado un vínculo inquebrantable con las chicas.
Finalmente, a Carlota le tocó escoger, y eligió a Sara, que luego se convirtió en Óscar. Viendo la situación del país, y a todo lo que se tenía que enfrentar Óscar simplemente por ser como era, Carlota decide cambiar las cosas y meterse en política para conseguirlo.
Al rescate de un amigo
Aunque tiene muchísimos apoyos, también gana muchos enemigos en el camino. Su rival político en un primer momento la chantajea para que retire su candidatura, por eso cuando le encuentran muerto en su habitación y a ella allí desmayada asumen que Carlota lo mató. Óscar la protege declarándose culpable del asesinato, y siendo condenado a muerte. Para salvarle, las chicas irrumpen en la cárcel y le rescatan.
Tras aquello, Carlota y Óscar deciden huir a Francia para poder vivir su amor en libertad. Con la Guerra Civil vuelven a España, convertidos en periodistas, en Faraday. Pero mientras Sara quiere mantener un perfil bajo, Carlota no puede callarse ante tantas injusticias y decide ir al frente y contar lo que allí sucede…
Marga (Nadia de Santiago)
Aunque todas las protagonistas de la serie han evolucionado muchísimo en estas cinco temporadas, es imposible no mencionar el cambio en el personaje de Marga. Comienza la serie siendo una joven asustadiza e inocente que proviene de un pequeño pueblo a ganarse la vida en la gran ciudad. Sin amigos, sin tener ni idea de nada ni ser capaz de mantener siquiera una conversación con un hombre, Marga al principio es un perrito abandonado al que proteger y enseñar.
Al conocer a sus amigas Marga, empieza a darse a conocer, mostrando cómo es y cómo quiere ser, convirtiéndose con el paso de las temporadas en una persona fuerte, con las ideas claras, emprendedora y luchadora.
Una mujer emprendedora
Poco después de comenzar a trabajar en la compañía, Marga se enamora de Pablo (Nico Romero), pero el romance es lento, puesto que ella ni siquiera se atreve a dirigirle la palabra. Con el tiempo empiezan a salir, se enamoran y deciden casarse. Pero todo se complica con la llegada del hermano gemelo de Pablo, Julio. Julio es todo lo que no es Pablo: caradura, gañán, pero también atrevido, valiente… Una noche, Marga sin saberlo se acuesta con Julio en vez de con Pablo.
Aunque trata de ocultarlo, Pablo finalmente se entera y no es capaz de perdonar a ninguno de los dos (ni a sí mismo), por lo que deciden separarse. A punto de firmar los papeles del divorcio, Marga y Pablo deciden darse otra oportunidad. Al mismo tiempo, Marga demuestra en la compañía telefónica lo bien que se le dan los números al cubrir a Julio en su puesto de trabajo, consiguiendo un puesto como contable, la primera mujer contable. Después de un tiempo, decide dejar junto a Pablo la compañía y montan los dos su propia empresa de contabilidad.
Con la llegada de la Guerra Civil, se queden sin trabajo, pero enseguida empiezan a trabajar de nuevo en el edificio de la compañía telefónica, que se ha convertido en la redacción de la prensa española.
Al mismo tiempo, y utilizando sus contactos, Marga monta una red de estraperlo para ayudar a amigos y vecinos junto al personaje de Kiti Mánver. Pablo es llamado a filas y le dan por muerto al mismo tiempo que Marga descubre que está embarazada y se trata de un embarazo de riesgo. Finalmente a Pablo le salva Julio, en el lado contrario del enfrentamiento, y regresa con Marga.
Lidia/Alba (Blanca Suárez)
El viaje de la protagonista, que en realidad se llama Alba pero finalmente se queda con su nombre falso, Lidia, ha sido de vértigo, pero siempre ha estado marcado por un punto fijo, Francisco, su primer amor.
Lidia Aguilar pasa de ser una ladrona infiltrada en la compañía de telefonía a la mujer del dueño. Solitaria y desconfiada en un primer momento, conocer a sus amigas la ayudó a abrirse, a confiar en otras personas y ahora mismo incluso daría la vida por ellas. Se han convertido en un pilar imprescindible en su vida, aunque es cierto que la mayoría de las veces es ella la que las mete a todas en los mayores líos.
En el terreno amoroso, durante toda la serie, y prácticamente hasta el final, Lidia se debate entre Francisco (Yon González), su primer amor, y Carlos (Martiño Rivas), el hijo de los dueños de la compañía telefónica, cuñado e íntimo amigo de Francisco. Cuando Lidia se reencuentra con Francisco, él ya está casado, por lo que Lidia decide darle una oportunidad a su relación con Carlos.
Entre dos amores
A lo largo de las temporadas vemos como los caminos de Lidia y Francisco se cruzan, pero no terminan de enlazarse, por lo que ella se decide por Carlos, se queda embarazada de él y se prometen. Pero la madre de Carlos (Concha Velasco), está en contra de esa unión, intenta matar a Lidia y secuestra en dos ocasiones a su hija. Finalmente, al final de la cuarta temporada, Lidia decide proteger a su hija abandonando Madrid con ella y con Francisco, que fue disparado protegiendo a la niña, estuvo en coma y ahora no recuerda nada…solo a Alba.
Con el inicio de la quinta temporada de Las chicas del cable vemos cómo han pasado 7 años desde que Alba, su hija y Francisco abandonaran Madrid y se establecieran en Nueva York. La Guerra Civil azota el país, y Alba se ve obligada a volver a Madrid cuando la hija de Ángeles, a su cargo, decide escaparse para luchar en la guerra. Alba la considera ya una hija, por lo que decide seguirla a Madrid para evitar que luche. En Madrid se reencontrará con Carlos, y todo volverá a complicarse.
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¿Cuál ha sido para vosotros el personaje que mejor ha evolucionado? ¿Cuál es vuestro personaje favorito? ¿Con ganas de la segunda parte de Las chicas del cable?