Te hablamos de Cosmic Encounter Duel
No tengo tantos juegos como se pueda pensar y muchos menos de los que me gustaría. En mis quedadas de amigos generalmente soy yo el que lleva los juegos o quedamos para jugar a un único juego largo, como puede ser un Arkham Horror. En casa juego abrir juegos que tengan modo solitario, como el fantástico Marvel Champions o jugar en pareja. Por eso mismo valoro muy positivamente la rejugabilidad y a medida que leía las instrucciones de Cosmic Encounter Duel no podía estar más contento.
Cosmic Encounter Duel te pone en el papel de una de las dos razas alienígenas candidatas para entrar en el Gran Consejo Galáctico. Pero para demostrar que vales más que tu rival tienes que dominar 5 planetas, ya sean por conquista militar, sucias artimañas o diplomacia con otras razas. Se trata de un juego de duelos para dos jugadores de unas 30 minutos de duración basado en el clásico juego Cosmic Duel de 1977.
A pesar de basarse en un clásico de los juegos de mesa para muchos, yo no he jugado al Cosmic Encounter original de Peter Olotka. Parto sin el recorrido que muchos fans del juego tendrán pero las ilustraciones al estilo cartoon y las referencias a La Guía del Autoestopista Galáctico o a Mundodisco me atrapan desde el primer momento. Eso sí, como un lego en el sistema original, solo sé que que el faroleo y las puñaladas por la espalda desaparecen, siendo sustituidas por un poco de estrategia y bastantes cartas.
Ordenado pero asimétrico
Aunque en un principio el juego puede parecer un poco complejo para la teórica corta duración que tiene, una vez se han entendido las mecánicas llega incluso a ser más rápido. El juego comienza con una cantidad pareja de cartas de valores numéricos para cada jugador que aumentará o disminuirá según determinados eventos. Los jugadores tienen el mismo número de naves iniciales y una serie de acciones para ganarlas o perderlas. Se van descubriendo planetas y en cada uno se desarrolla un duelo donde se revelan cartas y acciones de forma simultáneas…
Quizás el primer escollo sea ese, si se es un poco lento entendiendo reglamentos o no se dispone del clásico amigo que ha jugado a todo y siempre explica con «este juego es muy sencillo…» y hace que así sea, Cosmic Encounter Duel puede ser un poco arduo para el jugador más casual. El reglamento tiene una redacción extraña, ni siquiera hay un resumen del orden del turno. A pesar de ello, una vez se entiende el sistema, sale a relucir, su verdadera fuerza: la rejugabilidad.
Inicialmente, cada jugador tiene los mismos recursos. Una baraja de cartas con valores numéricos que van desde el -2 hasta el 42, 6 tácticas y 15 navecitas, ambos jugadores comienzan igual y parece un juego de estrategia duro, pero nada más lejos. Una vez repartidos sus recursos, llega el momento de elegir qué raza alienígena vamos a ser para dominar la galaxia y es donde todo comienza a divergir.
Cosmic Encounter Duel, no hay dos partidas iguales
Hasta hace poco categorizaba los juegos mentalmente según las dimensiones de su caja. Si era una caja pequeña y alargada, como el Bang o incluso el Virus!, seguramente se trata de alguna clase de filler o juego familiar de reglas sencillas y para mucha gente. Una caja del tamaño o formato que el Catán o el Mysterium aumentaba la complejidad y una caja de las que no entran en una estantería Kallax de Ikea eran palabras mayores. Sin embargo Fantasy Flight Games ha sacado una serie de juegos, entre ellos Cosmic Encounter Duel en cajas medianas, de 25x25cm llenas de fichas, cartas y contadores con una producción maravillosa.
Cosmic Encounter Duel contiene decenas de navecitas de plástico transparente, contadores de cartón… incluso un curioso gato espacial en un balancín para marcar al segundo jugador. Desde el diseño de la caja a sus elementos, todo está pensado para entrar por la vista. Las ilustraciones reflejan ese ambiente desenfadado que se le intenta dar al juego (como por ejemplo, los Políticos de, literalmente, dos caras o los Encurtidos que vienen a ser pepinillos gigantes en salmuera) y tanto los títulos como los textos de las cartas ayudan. Para el trabajo de ilustración, maquetación y producción de este juego, los 39€ que cuesta me parecen más que justificados y el material es suficientemente bueno para aguantar muchos envites si se tiene un mínimo de cuidado. Pero la variedad empieza en las cartas.
Nos encontramos 18 razas del juego anterior y 27 más con las que podemos jugar
En un primer lugar tenemos tres mazos diferentes que nos van definiendo la ruta que tomará nuestro descubrimiento de la galaxia y los planetas que iremos encontrando. Además tendremos ni más ni menos que 27 razas diferentes que definen una manera de jugar o incluso unas condiciones de victoria particulares. Y no sólo el «mapa» de juego y los propios jugadores son diferentes cada vez, si no que podremos contar con la ayuda de las 18 razas alienígenas del Cosmic Encounter original en determinados momentos.
Muchas veces para dos jugadores un Sushi Go! o un Patchwork quedan muy cortos. Para esos casos y ofreciendo una variabilidad enorme tenemos juegos como el Cosmic Encounter Duel que añaden sistemas más complejos que incorporan algo similar a un draft de cartas y turnos simultáneos, control de recursos o incluso elementos de roles ocultos.
En casa pudimos jugar unas cuantas partidas y la verdad que durante las dos primeras tuvimos que echar mano al reglamento, pero una vez automatizas como funcionan las mecánicas, resulta muy ágil y sorprendentemente rápido de jugar. Y como todos los juegos de duelos, el Cosmic Encounter Duel pica y mucho, terminando una partida antes que te des cuenta y te deja con ganas de echar otra justo después.