M. Night Shyamalan nos sorprende con Servant
Hace tiempo, contaba un director en una de sus entrevistas que su forma de evasión ante situaciones complicadas era escribir, contar historias. Pues bien, quién iba a decirle a M. Night. Shyamalan, que lo que él usaba para huir, serviría a muchos de refugio o, probablemente, a aquellos que estáis leyendo esto.
Tras ganarse la nomenclatura de «aclamado», el director de películas como El sexto sentido (nominada, por cierto, al Óscar a mejor director y mejor guión original), El bosque, Múltiple y Glass, su última producción, M. Night volvía para sorprendernos con una novedad: una historia en formato serie que habría de llamarse Servant.
La serie que hasta ahora sólo cuenta con una temporada, tendrá una segunda continuación, ya confirmada para 2021 (por si te faltaban motivos para querer terminar el año).
Un Shyamalan que arriesga y gana
La serie cuenta la historia de una pareja (Lauren Ambrose y Toby Kebbell) que abre sus puertas a una adolescente (Nell Tiger Free) con el fin de que cuide a su hijo. Un argumento que parece sencillo… al comienzo. Pero, en seguida, comprobamos que realmente el nombre de la serie no podía ser más exacto.
Servant se presenta ante ti como una historia para seducirte, adentrarte en su trama y, cuando menos te lo esperas, darte un golpe sorpresa. Todo en la serie es peculiar, singular, distintivo. Lo que debuta siendo un trabajo normal para una adolescente usual se adentra en la deriva de sucesivos e ilógicos acontecimientos haciendo cada capítulo más interesante y, a su vez, más contradictorio para los esquemas clásicos.
Al comienzo de la serie, observamos la historia de una familia que tampoco se sale mucho de la normalidad. Es por ello que los diálogos traducen simpleza y cotidianidad, como si nos hubiéramos colado en la casa del vecino con los ojos cerrados porque, cuando los abrimos, los planos nos muestran unas imágenes singulares pero meritorias de la fama de Shyamalan.
Un reparto de sobresaliente
Quizás sea la perspicaz visión de Mike Gioulakis, el director de fotografía de la serie, o quizás, es el hecho de que toda la trama, por elección del director, se centre en un mismo escenario (invitando a centrar tu atención en la fluctuación constante de los personajes)… pero, sea como sea, el reparto de la serie se presenta perfecto: Lauren Ambrose (Wanderlust, In & Out) y Toby Kebbell (Ben-Hur, Un monstruo viene a verme) saben manejar sus frases para ver en ellos una química, particularmente siniestra, que encaja perfectamente. Es un enlace de figuras con caracteres completamente opuestas, un matrimonio contradictorio que sabe transmitirte un ceño fruncido que se torna interrogante ante sus diálogos.
Por su parte, Nell Tiger Free, a la que ya conocimos por su papel en Juego de tronos, hace uso de sus rasgos para transmitirnos, como decía en una de sus entrevistas, «una constante imagen de quietud» siniestra y estoica.
Un artista con un carácter definido
Durante los 10 episodios, de 30 minutos de duración cada uno, nos deleitamos con la presencia de personajes redondos que saben cómo convencerte de una historia a veces cómica y a veces algo dramática.
En resumen, si te consideras fan de las ideas de M. Night Shyamalan, esta es tu serie. El director sigue poniendo un acento propio notable en cada nueva producción que realiza y, en mi opinión, no hay nada mejor que un artista con un carácter definido, que no monótono y acertado.
Director: M. Night Shyamalan.
Reparto: Lauren Ambrose, Nell Tiger Free, Rupert Grint, Toby Kebbell, S.J. Son, Jeffrey Mowery, Erinn Anova, Sarah Biermann, etc.
Género: Drama. Thriller.
Duración: 10 episodios de 30 minutos.
Plataforma: Apple TV.