10 años más tarde de lo esperado, Stephenie Meyer retoma la saga que le dio la fama
Tras el increíble fenómeno que supuso la saga Crepúsculo, tanto en el mundo literario como en el cinematográfico (un éxito arrollador y bastante inesperado incluso para ellos), allá por el año 2008 su autora, Stephenie Meyer, quiso lanzar una nueva versión del primer tomo de Crepúsculo contado desde el punto de vista de su protagonista masculino, Edward. ¿El problema? Parte del libro se filtró en internet, y la autora decidió dejarlo apartado temporalmente… hasta ahora.
Más de una década después, y con sus fans ya bastante creciditos, Meyer ha lanzado al mercado Sol de Medianoche, como ya hizo E.L. James con Grey y Más Oscuro.
A pesar de que la mayoría de los fans de Crepúsculo no tenían demasiada fe en esta nueva versión, en parte porque no deja de ser la misma historia contada desde otro punto de vista. Lo cierto es que Sol de Medianoche sorprende para bien con un libro bastante más oscuro de lo esperado.
Misma historia, otra forma de contarla
La historia de amor de Edward Cullen y Bella Swan toma un cariz distinto, mostrando al espectador no sólo a un Edward mucho más complejo y peligroso de lo que esperábamos, sino también dando contexto a los personajes secundarios. La familia es esencial para Edward y en Sol de Medianoche lo demuestra, aportando mucha más información sobre personajes interesantes como Esme, Emmet, Rosalie, o Alice, ahondando mucho más en su conexión y en su forma de relacionarse como ellos.
Aunque es cierto que hay pasajes, especialmente en los que interacciona con Bella, que se hacen pesados al ser bastante repetitivos respecto al primer libro, lo compensa con toda esa información extra que aporta y que los lectores desconocían, como su relación con el clan de Denali, su vida antes de Bella, sus inútiles intentos de alejarse de ella o el ardiente deseo que tiene de su sangre. Si en Crepúsculo Edward nos parecía un personaje estirado y muy por encima de Bella, aquí vemos que simplemente no entendíamos al personaje, el libro le aporta una nueva dimensión más oscura y mucho más interesante.
A pesar de que es cierto que muchísima de esta información aporta, las casi 800 páginas de libro se hacen pesadas, especialmente llegando a la parte final; contrastan bastante con las apenas 400 páginas de Crepúsculo.
Los tópicos y retazos de una relación bastante tóxica entre sus protagonistas siguen estando ahí, pero se nota que el libro (y su autora) se han ido adaptando a los tiempos, modificando posturas y justificando comportamientos que muchos de sus críticos tacharon en su día de machistas y controladores.
¿Merece la pena leer Sol de Medianoche?
Lo que está claro es que, para entender por completo la historia de Edward y Bella, sí hay que leerse Sol de Medianoche, puesto que nos ofrece el punto de vista que nos faltaba junto con el contexto necesario para comprenderlo por completo.
Autor: Stephenie Meyer.
Editorial: Alfaguara.
Publicación: 17 de septiembre de 2020.
Nº de páginas: 795.