Se dice que la realidad siempre supera la ficción. Por suerte hace tiempo que los guionistas han sabido coger elementos reales para crear ficciones sorprendentes. Por que si una historia es buena pero además está bien escrita, funciona. Y si a mi me dijesen hace semanas que iba a engancharme a una serie sobre una inspectora de hacienda, no me lo creería.
Presentada dentro de la sección Velódromo del 72 SSIFF ahora que el festival se ha abierto a las series, Celeste nos pone en el lugar de Sara Santano, una estricta inspectora de la Agencia Tributaria que, a punto de jubilarse, le ofrecen un último caso para salir por la puerta grande: Celeste es una artista de fama mundial, sus conciertos son tan multitudinarios como rentables. Sin embargo, hay indicios de que la estrella mexicana ha pasado demasiado tiempo en nuestro país. Suficiente como para tributar más de 20 millones de euros para las arcas del estado. Ahora es el trabajo de Sara demostrar que Celeste ha estado en españa 184 días. La mitad del año más uno.
El otro lado de la historia
Celeste es una serie que nos pone al otro lado de la historia. Aquí la protagonista no es la superestrella internacional y cómo trata de esquivar la justicia, si no la funcionaria gris y mohína que está detrás de la investigación. La historia de la cantante latina novia de un futbolista español condenada a pagar una suma millonaria a hacienda es algo bastante conocido en nuestro país, sin necesidad de dar nombres concretos. A pesar de la cercanía, ¿Qué tiene la serie que no puedes dejar de mirarla?
La respuesta corta sería Carmen Machi. La actriz tiene un carisma arrollador y se echa a la espalda la serie como sólo ella sabe hacerlo. Mucho ha pasado desde que Machi encandilase a la gente con su personaje en Aída y desde entonces ha demostrado que puede ser mucho más que toda una de las superestrellas de la comedia española, destacando en papeles dramáticos como, por ejemplo, en La Mesías. Carmen Machi es capaz de dotar no solo de personalidad, si no de encanto a esa funcionaria cansada de la vida y del trabajo, que se aferra a las normas y las leyes para no pensar en los problemas que pueda tener en casa.
Diego San José junto a Daniel Castro y Oriol Puig los principales culpables de conseguir hacer no solo interesante, sino intrigante y amena esta historia. Aunque sea un guion con tintes dramáticos y de thriller, San José deja espacio para ese humor tan característico que hemos podido ver en otros trabajos como Vota Juan o Fe de etarras. Con Elena Trapé en la dirección, Celeste consigue que te enganchen los personajes y lo que quiere contar. Además el guion siempre de interrogantes el pasado de la protagonista pero que hila a la perfección a lo largo de todos los episodios.
Además, la serie cuenta con un aliciente extra, que es su corta duración. Con 6 capítulos de duración inferior a 30 minutos consiguen que en menos de 3 horas podamos verlo todo sin que sobre ni un solo minuto. Personajes como el de Manolo Solo, Antonio Durán «Morris» o Aixa villagrán completan un reparto donde cada uno aporta su toque distintivo. A destacar el pequeño, pero importantísimo papel del novel Marc Soler, que consigue poner la piel de gallina con su interpretación.
Celeste es una gran historia sobre cumplir las normas, pero también es una historia sobre aprender a quererse y descubrir cómo pasar tiempo con uno mismo. Una nueva apuesta por la ficción en Movistar+, que permite que veamos que hay más maneras de hacer series, tanto en los formatos como en los guiones.