Turno de las Series de DC
Siguiendo con nuestra nueva línea, hoy seguimos con el especial de Superheroes, series, cine y Rock&Roll. Y vamos enredando un poco más la cosa, pues hoy nos toca echar un vistazo a las series de DC (centrándonos sólo en las actuales de actores reales, dejando las de animación de lado, no por desmerecimiento, pero no nos da el espacio para abarcar tanto).
A día de hoy hay en las pantallas para nuestro disfrute (o no, para gustos colores) un total de cinco series de DC inspiradas en los cómics de esta editorial, las tres series del denominado Arrowverse (Arrow, The Flash y Legends of Tomorrow); y luego estarían Supergirl y Gotham, inicialmente independientes del resto (ya explicaré el por qué del inicialmente).
Empecemos por las de mayor tirón: El Arrowverse. Todo comenzó hace ya cuatro años, con la cadena CW teniendo la idea de que si el tirón de los superhéroes en el cine era innegable, pues en la televisión no podía ser menos. Y acertó. Cogiendo a uno de los héroes «secundarios» (en los cómics es uno de los principales, pero no tiene tanta repercusión fuera de los fans, pues no deja de ser otra variante del planteamiento de Batman) lograron hacer una serie interesante, con una trama sólida y alejándose en la medida de lo posible de los tópicos (esta basada en un cómic, algunos te tienes que quedar), y dándole un toque oscuro que le diferenciaba de lo que se veía de Marvel en ese momento.
Como la cosa funcionó, en la siguiente temporada introdujeron al personaje de la siguiente serie a desarrollar, Barry Allen, al que veríamos transformado en The Flash en su propia serie a la par que se estrenaba la tercera temporada de Arrow (la opinión sobre The Flash, de nuestra compañera Vero, aquí). Así se expandía el universo y había capítulos de crossover entre ambas series tanto en ese temporada como en la actual, en la que personajes (principales o secundarios) de una serie aparecían en la otra. The Flash resultó un éxito también y tuvo incluso mejor acogida que la serie original (desde mi punto de vista es más fresca y entretenida), poco se tardó en anunciar la siguiente serie de la franquicia (extraoficialmente se oyeron algunos nombres más, pero vamos a hechos consumados).
Y la tercera en discordia es Legends of Tomorrow, que partiendo de personajes secundarios de las dos anteriores (que para nada lo son en los cómics), crea un grupo de superhéroes atípico con la misión habitual de todo grupo de superhéroes: salvar el mundo (no los vas a juntar para menos). Esta es con diferencia la más floja de las tres. Aunque tiene su gracia, las comparaciones son odiosas, y son demasiados personajes que hacen demasiadas cosas. Tiene sus momentos grandes pero a veces satura.
De momento parece ser que no hay intención de ampliar este «universo» más con nuevas series y ya están confirmadas la quinta de Arrow, la tercera de The Flash y la segunda de Legends of Tomorrow, así que aún nos queda para rato.
La siguiente serie que vamos a hablar es de Supergirl (aunque de forma escueta, nuestra compañera Andrea la trato más en profundidad aquí), estrenada esta temporada por la cadena CBS. Como el nombre indica trata de las aventuras de la prima de Superman, que también sobrevivió a la destrucción de Kripton y también llegó a la Tierra pero, por problemas técnicos, años después que su primo.
El planteamiento de esta serie es más ligero que el de las anteriores, y se nota que está enfocada a un público más femenino (triste es a estas alturas que se sigan haciendo estas diferencias de planteamiento en las series, pero bueno), centrándose más en la vida de la protagonista en su identidad alternativa, y en su relación con sus compañeros. La serie no deja por ello de ser entretenida.
Aunque se supone que no hay relación con las series del Arrowverse sí hay confirmado un crossover entre esta serie y la de The Flash próximamente (ya veremos como lo hacen). Aún no han confirmado la segunda temporada, pero dada la buena acogida que está teniendo es muy posible que salga adelante.
Y por último pero no menos importante tenemos Gotham (Mol nos habla de ella aquí). Ya en su segunda temporada esta serie de la cadena Fox nos narra como se va gestando la ciudad de Gotham en la que habita Batman, y como los principales personajes que ya son tan famosos en el ideario colectivo llegan a ser lo que son.
Esta serie no guarda ninguna relación con las anteriores, ni siquiera coinciden en época, pero eso no le quita su atractivo como serie noir, más que como serie de superhéroes. Y tiene el toque ese de la ciudad de Gotham que le da cierto encanto.
Y ahora el gran pero. Como podéis ver, cinco series (el año pasado vimos Constantine, pero al estar ya cancelada no la incluimos aunque su protagonista se pasee por alguna de las series del Arrowverse), tres productoras, y si hay poca relación entre ellas, no hay ninguna con el Universo Cinemático DC que comentamos en el anterior artículo. Y ese es el gran fallo de estrategia de DC frente a Marvel. Mientras que los segundos presentan un trasfondo unificado y todo lo que vemos en la gran y pequeña pantalla está relacionado, las series de DC no guardan ninguna relación con las películas que están por venir, lo que les resta gracia. Aún así eso no las desmerece como series individuales.
PD: Si alguien se pregunta qué pasa con iZombie y con Lucifer, son de Vertigo, no de DC, y hablaremos de ellas más adelante.
