Peculiaridad y fantasía
Jacob (Asa Buttlerfield) es un joven tímido, al que le cuesta trabajo encajar con el resto de personas de su edad. Creció maravillado por los relatos de su abuelo (Terence Stamp), ambientados en lugares de fantasía, aventuras y misterio. Con todo, la suerte de Jacob cambia el mismo día que muere el anciano, quien le insta a viajar a Gales en busca de la verdad. Perplejo, el protagonista acude en compañía de su padre a una isla galesa, en la que el hallazgo de unas ruinas, con gente bastante «peculiar» en su interior, cambiaría la visión y el destino de Jacob para siempre.
Cualquier trabajo de Tim Burton levanta inmediatamente una ola de expectación, y no es para menos. En este caso, la obra escrita por Ransom Riggs y publicada en 2011 parecía estar pidiendo a gritos una adaptación del afamado director estadounidense. El resultado de ello es una cinta dividida entre el relato fantástico y la maravilla visual, a la que le cuesta trabajo encontrar el tono dramático correcto tras un arranque fascinante.
La película comienza con una suma de ingredientes verdaderamente prometedora. Tenemos un misterio, un protagonista lleno de preguntas y unos curiosos personajes secundarios plagados de respuestas. El guion aguanta los arreones de fantasía con facilidad en este primer tramo, priorizando el relato mágico por encima del despliegue estético. A pesar de su tono infantil y menos oscuro de lo que cabría esperar, las piezas del rompecabezas encajan, la acción se va sucediendo y Eva Green se apodera del film. Es en este tramo, cuando la actriz francesa coge las riendas de la trama, en el que mejor funciona la película, y en donde la guionista Jane Goldman se apoya para construir todo aquello que no funcionará del todo bien posteriormente.
Llegados al ecuador de la historia, se produce un punto de inflexión que cambia por completo el registro de la película, y en donde el hipotético protagonista (Asa Buttlerfield) debe dar un paso adelante. Es aquí en donde termina por evidenciarse que su personaje no funciona. No vence ni convence por sí mismo, tras haberse pasado el tramo anterior apoyándose en el resto de personajes. Sin una personalidad trabajada y con una actuación bastante justita, el joven Jacob acaba por diluirse. Y es una pena, teniendo en cuenta el punto de partida tan prometedor con el que arrancó su aventura.
Otro aspecto desaprovechado es el de los personajes secundarios. Muy diversos y con una cuota de pantalla muy desigual, no se ha conseguido un equilibrio deseable entre ellos. Algunos, los más cíclicos o clichés, gozan de una presencia narrativa mucho mayor que los más misteriosos o particulares. Por otro lado, está el tema del villano, el Sr. Barron (Samuel L. Jackson), a medio camino entre una estupenda caricatura y una participación irrisoria; o una historia de amor algo forzada y artificial.
En cualquier caso, la película cuenta con argumentos suficientes para contentar a los fans de Burton y de la fantasía, con algunas escenas (la lucha final entre los Hollow y los esqueletos es un buen ejemplo) de una factura técnica sobresaliente. No obstante, el ritmo decae fruto de un protagonista ineficaz y un guion que deja en manos de los efectos visuales la resolución de los acontecimientos. Y esto, teniendo en cuenta el director que es Tim Burton, termina desluciendo una obra carente de un relato poderoso.
Director: Tim Burton
Reparto: Eva Green, Asa Buttlerfield, Samuel L. Jackson, Judi Dench, Ella Purnell, etc.
