Con más de 60 nominaciones, entre ellas, a un Óscar, la actriz de Los odiosos ocho está subiendo escalones de una manera vertiginosa. Esta californiana, cuyo padre es Vic Morrow, actor y guionista de Pollock, empezó con tan solo 18 años en esta industria, bajo la dirección de Ken Wiederhorn en Los ojos de un extraño, su primer thriller. Desde ese momento, el número de ofertas se disparó, participando en más de 30 películas antes de llegar a los años 2000. Aún así, podemos diferenciar dos etapas en su carrera.
Comenzamos con su etapa adolescente, dónde sus papeles principales se regían por mujeres fuertes y decididas. Podemos destacar su interpretación magistral en The Best Little Girl in the World, un drama de 1981 dirigido por Sam O’Steen, donde Jessica nos muestra a un chica con problemas alimenticios. Durante todo este rodaje, la actriz estuvo bajo supervisión de médicos.
Continuando en esta misma línea, un año más tarde, se embarcaría en una película cómica llamada Aquel excitante curso; dirigida por Amy Heckerling y basada en el libro de Cameron Crowe. Stacy (Jennifer Jason Leigh) disfruta con su grupo de amigos una de las épocas más importantes de su vida, la adolescencia. Una comedia llena de sexo, drogas y rock n’ roll que llevarán a nuestra protagonista a un callejón sin salida, donde tendrá que hacer frente a todos sus problemas. En esta época su carrera empezaba a despegar, su trabajo en la gran pantalla estaba siendo reconocido, pero, no tendría un buen final. Durante el rodaje de Twilight Zone: The movie, una película dirigida por el mismísimo Steven Spielberg, Vic Morrow, padre de la actriz, quién era parte del reparto, murió decapitado.
Tras este fatálico accidente, entramos en su segunda época, la madurez. Se caracteriza por una Jessica con papeles de mujeres débiles y muy frágiles. Su papel más destacado fue en Los señores del acero, dirigida por Paul Verhoeven. El soldado Martin dirige a un grupo de mercenarios quiénes pretender robar dinero a su anterior señor feudal, para ello, secuestran a la hijastra de este, la princesa Agnes (Jennifer Jason); quién pasa de ser una víctima a dirigir todo en cuestión de segundos.
Pero, la interpretación que a todo el mundo le vendrá a la cabeza si hablamos de Jennifer, será la de una mujer obsesionada y un tanto psicópata en Mujer blanca soltera busca, de 1992. Una ejecutiva de Nueva York quién busca compañero de piso, quién se encontrará con una relación tóxica por parte de su nueva inquilina. Uno de los psicothrillers más brillantes de principios de los noventa.
En 1994, su papel de escritora en la producción de Alan Rudolph la llevó no solo a una nominación a los Globos de Oro en la categoría de mejor actriz, sino que, además, obtuvo otras nominaciones en los premios de la Chicago Film Critics Association y la Fort Lauderdale Film Critics. Mientras que su éxito seguía subiendo como la espuma, Leigh estuvo en boca de muchos por lo papeles que había rechazado, entre ellos: Sexo, mentiras y cintas de vídeos (1989) y Pretty Woman (1990).
Por primera vez, en 2001, Jennifer escribiría, produciría y dirigiría su propia película junto a Alan Cumming, donde aparecerían amigos de la actriz como Phoebe Cates o Parker Posey. El resultado final fue una comedia muy bien estructurada y con un reparto que no dejaba nada que desear, llamada The Anniversary Party.
Tras esto, las apariciones de Jennifer han seguido en el mundo del cine, en películas como Camino a la perdición (2002), El Maquinista (2004) y Margot at the Wedding (2007). Aunque actualmente su nombre se escucha más gracias al estreno de la tercera temporada de Twin Peaks, serie de televisión estadounidense creada por Mark Frost y David Lynch. Podremos disfrutar a Jennifer como Chantal Hutchens.
En 2018 podremos disfrutar de ella en Patrick Melrosa, una miniserie de televisión basada en la obra del mismo nombre de Edward St. Aubyn. Además, de en un drama dirigido por Yann Demange, White Boy Rick y en Annihilation, dirigida por Alex Garland. Podemos asegurar que la carrera de Jennifer seguirá creciendo, viéndola aparecer con personajes cada vez más evolucionados y con interpretaciones que nos seguirán dejando con la boca abierta.