Un viaje de vuelta a casa, Gatos
De la mano de los creadores de Pokémon y Yo-kai Watch llega a nuestros cines Gatos, un viaje de vuelta a casa. La película, cuyos protagonistas sorprenden al no tener ningún poder o apariencia extravagante, es entretenida y posiblemente guste a los más pequeños, aunque corre el riesgo de pasar desapercibida en una época en la que Pixar (Cars 3, Inside Out) e Illumination (Gru, mi villano favorito, ¡Canta!) se han coronado como líderes del género.
La película cuenta la historia de Rudolf, un gatito que vive felizmente con su dueña y sus padres en Gifu, hasta que un día sale de casa y acaba accidentalmente en un camión que lo deja en medio de la ciudad de Tokyo. Por suerte, no estará solo: Un gran gato atigrado llamado ‘Tengounmontón’ le protegerá y enseñará varias cosas para sobrevivir en la calle a la vez que conocerá a más animales como el alocado Bucchi, la adorable Misha o el temido perro Diablo. Todos ellos formarán parte del viaje que Rudolf preparará para volver a reunirse con su dueña, aunque, por suerte o por desgracia para el pequeño gato protagonista, el camino vendrá cargado de imprevistos y sorpresas.
La película cumple con su objetivo, 89 minutos de una historia curiosa y bastante real -obviando el hecho de que los gatos hablen fluidamente entre ellos-, con unos giros que sorprenderán a los pequeños y a los no tan pequeños. Gatos deja un sabor agridulce, ya que cuenta con lecciones de amistad y de realidad que quizá no esperes encontrarte en una película destinada a un público tan joven, pero que tampoco hará a nadie pasarlo mal.
En definitiva, Gatos no pretende ser una de las películas de la temporada, pero llega humildemente para echarse unas risas con los peques de la casa y quizá emocionar ligeramente y de manera inesperada a más de un espectador.
Director: Mikinori Sakakibara, Kunihiko Yuyama.
Cine de animación