Resultó que el padre de Tony Stark forjó un escudo con vibranium, el material más duro del planeta, encontrado en un recóndito país de granjeros de África. Se llamaba Wakanda, pero no tenía ninguna relevancia internacional, otro país pobre del continente africano. Ninguna al menos hasta que en los hechos ocurridos durante Capitán América: Civil War el villano Zemo atentó contra la vida del rey T’Chaka. Fue entonces cuando una misteriosa figura embutida en un traje negro apareció exigiendo venganza y venciendo en combate singular al propio Capitán América. Black Panther es el puesto que heredan los reyes de Wakanda, el defensor del reino y protector de sus gentes, el que cuida que el gran secreto del país no salga a la luz.
Black Panther nos sitúa poco después de la muerte de T’Chaka, cuando el joven rey T’Challa es coronado. Wakanda es un pequeño país, pero secretamente es la nación más avanzada y rica del planeta. Eso ha sido posible gracias a la montaña de vibranium sobre la que está construida y que aporta propiedades especiales a todo sobre lo que se aplica, desde comunicadores holográficos a naves voladoras. Un nuevo reinado comienza y ahora es la responsabilidad de T’Challa el decidir si ha llegado el momento de descubrirse al mundo y ayudar a sus vecinos de África. El conflicto entre la tradición y la modernidad, entre mantener una identidad, será lo que marque este nuevo reinado.
El nuevo Black Panther también adquiere la responsabilidad de buscar y capturar a la única persona que ha visto Wakanda y ha salido para contarlo: el traficante Ulysses Klaue, el responsable de conseguir el vibranum a la criatura conocida como Ultrón y que casi causa una catástrofe en el planeta. Klaue ha sido visto de nuevo y T’Challa junto a su general y guardaespaldas Okoye y su amiga Nakia irán a buscarlo, sin saber que forman parte de un plan mayor.
Crítica libre de spoilers, respirad tranquilos.
Black Panther tradicional pero innovadora
Black Panther marca un punto de inflexión en el Universo Cinematográfico Marvel, no tanto por sí misma como por lo que significa. Estamos ante la última película de la conocida como Fase 3, antes del macroevento de Avengers: Infinity War, el cual Marvel-Disney lleva preparándonos casi 10 años. Me gusta ver que con cada película, su universo se hace un poco más grande. Al principio fue la tecnología Stark, luego llegaron alienígenas de otros planetas y amenazas interdimensionales. Con Black Panther han conseguido incluir una nación entera que parece sacada de Blade Runner e integrarla en su universo sin que resulte extraño y eso tendrá repercusiones en las próximas películas.
La película evita el tono urbano que producciones como Luke Cage han aportado centrándose en las raíces africanas del personaje dándole una identidad completamente alejada de la de otros personajes occidentales. El director, Ryan Coogler se ha rodeado de asesores para dotar tanto a los personajes como al propio país africano de una personalidad propia, acorde con el continente. El esfuerzo por ser respetuoso con la cultura es tangible, siendo Wakanda un crisol de culturas y tribus africanas, desde Tuaregs a Masai o Zulu. Visualmente, Coogler ha conseguido un espectáculo impresionante, integrando las tradiciones africanas a un mundo propio de la ciencia ficción. Además el trabajo de fotografía y los diseños de escenarios (impresionante el trono de huesos de M’Baku) dotan de la majestuosidad que la película se merece.
Por otro lado, quizás el guion no ha estado a la altura del diseño de producción. Como la mayoría de las producciones cinematográficas de Marvel, peca de simplista y resumida, pero en este caso uno se da cuenta que una gran parte del metraje sobra completamente para el desarrollo de la trama. En concreto hay una escena (entre el histriónico personaje de Andy Serkis y el solvente Michael B. Jordan) que está tan mal resuelta que hizo plantearme que todo lo visto hasta el momento no hacía falta.
Black Panther ha bajado un tanto el nivel de humor después de la comedia de acción que es Thor: Ragnarok y es un estilo que le sienta bien. Sigue siendo una cinta cargadísima de acción, con momentos cómicos y no tiene el tono opresivo de las de la competencia, pero sí que es más contenida que otras producciones de la gran M.
Como no podía ser de otra manera, Black Panther agrupa a una gran cantidad de actores afroamericanos de Hollywood. A destacar el impresionante trabajo físico de Danai Gurira (que os sonará por ser Michonne en The Walking Dead) interpretando a la agresiva y consternada general y guardaespaldas del rey y a la hermana de ésta, Shuri (interpretada por la desconocida Letitia Wright) que aporta el toque de modernidad en un mundo de tradiciones. También a destacar el personaje de Michael B. Jordan, un villano que resulta tan bien dibujado que hace que no puedas ponerte de su parte en ciertos momentos.
En definitiva, Black Panther es una película de superhéroes Marvel en toda regla, pero da un soplo de aire fresco al género y que en el apartado visual luce con luz propia.
Dirección: Ryan Coogler
Reparto: Chadwick Boseman, Lupita Nyong’o, Michael B. Jordan, Andy Serkis, Angela Bassett, Forest Whitaker, Danai Gurira, Winston Duke, Daniel Kaluuya, Martin Freeman.
Fecha de estreno: 16 de Febrero