Harold Pinter ha sido descrito habitualmente como «uno de los dramaturgos modernos más influyentes». Sus obras van directas al grano, con diálogos afilados e ingeniosos y habitualmente centrados en los juegos de poder entre las propias personas. Su estilo en las escenas habitualmente deja entrever en un principio que «algo no cuadra» para después ir hilvanando el argumento. Pablo Remón traduce y adapta Traición, uno de sus obras más claras y pulidas, que hará las delicias tanto de los amantes del autor como de los que no lo sean tanto. Con la dirección de Israel Elejalde, la obra ya puede verse en El Pavón Teatro Kamikaze.
Traición gira alrededor de un triángulo amoroso. Emma, Jerry y Robert son amigos y dos de ellos también están casados. Los tres personajes comienzan en el escenario, tan violentos como tristes. La relación entre ellos se ha visto trastocada y es el momento de ir desentrañando esta historia hacia atrás, hasta el momento en el que todo cambió.
Traición, la naturaleza humana con tan solo tres personajes
Israel Elejalde (a quien ya vimos clonando a Pepe Navarro en Veneno) coge el texto de Remón y Pinter y nos traslada de forma magistral al opresivo ambiente de Traición. Apenas una ventana, una puerta y un par de sofás son más que suficientes para llevarnos los diferentes escenarios por los que transcurre la obra, con unas transiciones magníficas. Ésta, por otro lado, a pesar de fundir el pasado y el presente de la historia de los personajes, es clara y se entiende sin ningún problema, reduciendo las inseguridades, los miedos y las actitudes negativas del ser humano en tan sólo tres personajes.
Pero qué tres personajes. Irene Arcos, Raúl Arévalo y Miki Esparbé realizan un trabajo impresionante encima del escenario. Los tres hacen un viaje interior que les destroza por dentro y salen indemnes cuando se vuelve a bajar el telón. Miki Esparbé e Irene Arcos traen el doble juego de la obra, manejando las oleadas de tensión de Traición magníficamente. Pero detengámonos con Raúl Arévalo. En el momento en el que empieza la obra y Raúl Arévalo aparece sentado, su odio y rencor se traslada al espectador con una violencia dantesca. Arévalo hace una actuación tan soberbia que praticamente eclipsa a sus dos compañeros incluso cuando no participa en los diálogos. Suplanta a Jerry y le hace suyo, con un cinismo desmedido y liderando las actitudes más tóxicas de los 3.
Si queréis volver al teatro este año, no veo mejor opción que Traición. Unos grandes diálogos e imponentes actuaciones se mezclan en El Pavón Teatro Kamikaze para traernos una gran obra de «uno de los dramaturgos modernos más influyentes». No os la podéis perder.
Dirección: Israel Elejalde.
Versión y traducción: Pablo Remón.
Intérpretes: Irene Arcos, Raúl Arévalo y Miki Esparbé.
Duración: 85 minutos.
Fechas: Del 27 de agosto al 4 de octubre.