El síndrome del nido vacío
El amor menos pensado es la ópera prima como director de Juan Vera. Con una sobrada experiencia como productor de cine a sus espaldas, se estrena liderando esta comedia romántica argentina protagonizada por Ricardo Darín y Mercedes Morán.
Todo empieza cuando el hijo único de un feliz matrimonio de mediana abandona el hogar de sus padres para irse a estudiar a España. Este suceso, el culmen de toda una carrera como padres, da lugar al conocido síndrome del nido vacío, especialmente en la madre (interpretada por Mercedes Morán). Poco a poco esta sensación de desamparo acaba contagiando también al padre (Ricardo Darín).
Tras verse libres de la principal preocupación que habían tenido a lo largo de los últimos 25 años, esta pareja que aún se quiere, se respetan y se hacen felices, se encuentran sin motivación alguna ante la perspectiva de la larga y nueva etapa que les queda por delante.
Desencantados con la situación y la percepción de un futuro quizá demasiado estable y rutinario, deciden separarse. Sin odio, sin discusiones ni grandes dramas. Por mutuo acuerdo, creen que esto será lo mejor para los dos.
La química entre Darín y Morán
Así, ambos inician sendas vidas separadas y renovadas tratando de luchar contra este sentimiento de estancamiento, buscando la respuesta en los placeres más carnales. Inequívocamente, logran reencontrarse con la excitación perdida, pero hallando en ella un inevitable regusto de vacío y frustración.
Todo esto se narra intercalando las peripecias de nuestros personajes en sus caminos separados. A lo largo de esta crisis se encuentran en ocasiones, construyendo un interesante relato sobre los complicados y sorprendentes anhelos del corazón.
Nada de esto funcionaría si no fuese por el increíble talento de sus dos protagonistas, interpretados con gracia y naturalidad por Ricardo Darín y Mercedes Morán. Realmente parece que de verdad lleven toda la vida juntos y conozcan las manías y bajas pasiones del otro. La química entre ambos actores es excelente, y sin duda son los principales culpables de que El amor menos pensado funcione tan bien, logrando hacernos creer que ese matrimonio es real.
Un dulce sabor de boca
La dirección discreta y funcional de Juan Vera sirve para vehicular un guion perfectamente hilado, inteligente e irónico. Sus diálogos, sin resultar nunca cargantes, pueden extrapolarse fácilmente de la historia que se nos narra para funcionar como puntos de partida para interesantes reflexiones sobre el amor y la madurez. Todo sin dejar de lado la naturalidad y el costumbrismo de las situaciones, aunque coqueteando de vez en cuando con la cara más alocada y esperpéntica de la comedia.
En definitiva, El amor menos pensado es un retrato del ser humano en una etapa de madurez avanzada, ya camino de la vejez. Una comedia capaz de hacernos reír y reflexionar, narrando una historia romántica que nunca empalaga, pero que deja un dulce y agradable sabor de boca.
Director: Juan Vera.
Reparto: Ricardo Darín, Mercedes Morán, Claudia Fontán, Luis Rubio.
Duración: 136 min.
Fecha de estreno: 30 de noviembre.